Para los que hemos viajado al Cono Sur, al Caribe, a Centro América, parece normal que el dólar sea la moneda deseada… pero en Europa es el Euro, y en Asia el Yen está siendo desplazado por el Yuan… Y en la era del Internet, descubrimos que han nacido varias monedas “Virtuales”, de las cuales el “BitCoin” (BC) es rey. Es toda una revolución en la forma de manejar dinero, según sus promotores.
Ya el gobierno federal de los Estados Unidos dictó unos lineamientos generales sobre Bitcoin, y han arrestado a personas que utilizaron este invento para lavar dinero y vender drogas, pero el canto de sirena sigue atrayendo nuevos “inversionistas” que quieren participar en esta revolución financiera! Ya han ocurrido robos y fraudes con este invento monetario, pero son difíciles de denunciar porque no hay un gobierno ni banco central que certifique nada… ni siquiera el valor del robo. Y ese es el gran atractivo de esta moneda virtual: que es, de cierta forma, más anónima que el dinero en efectivo, que el “cash”, y más fácil de intercambiar que el arte, las joyas o metales preciosos.
En breve, en el 2009, un inventor anónimo que conocemos como “Satoshi Nakamoto” saco a la luz publica un invento virtual: una “cripto-moneda” que se produce en una “mina virtual” (un programa en tru computadora), y en que los “mineros” usaban sus computadoras para procesar las transacciones de intercambio de los Bitcoins, en una cadena de datos, un registro histórico, que llaman el “chain”. Por ser un software compartido, con su base de datos (la cadena de transacciones) compartida entre todos los usuarios en una red descentralizada (P2P, que significa “peer-to-peer”) en que los usuarios se identifican con una llave/“key” única, este invento criptográfico (por cuanto esta en clave) inmediatamente fué adoptado por muchos soñadores de un mundo conectado, incluyendo el elemento criminal.
El elemento criminal anónimo es, en efecto, la preocupación mayor de los gobiernos de EE.UU., China, Russia, Europa, etc., porque los primeros usuarios que impulsaron a Bitcoin incluyeron los clientes de “Silk Road” para compra y venta de drogas. Pero, se preguntarán, es que la droga se envía por UPS o Fedex, como las otras compras Internet? No exactamente, pero cuando el vendedor recibe su dinero anónimamente y simplemente hace una entrega sin mostrar la cara – de la forma que más le convenga – es posible llegar a un acuerdo. El vendedor es anónimo por solo tener que divulgar su “llave” para el depósito de fondos, y el comprador tampoco se identifica y puede evitar entregas a domicilio o trabajo… Todos afirmaban que era un método perfecto de disfrazar la identidad y sus negociaciones, pero la historia reciente demostró que el sistema criminal no era tan perfecto como parecía.
En el año 2013 el gobierno estadounidense arrestó al coordinador “anónimo” de Silk Road, confiscó sus computadoras (y las reservas de Bitcoin que tenia) y cerró el servicio de compra-venta. Eso le bajó el valor a las Bitcoins por el temor a que ese gobierno criminalizara la posesión de la moneda virtual, mas el precio se recuperó debido a la presión de los grandes números de empresarios, empresas y países que han comenzado a utilizar Bitcoins y otras monedas virtuales: imagínense que en Canadá y Boston ya se pueden comprar Bitcoins en cajeros automáticos (ATM). Y hasta hay un experimento con una nueva moneda virtual en Islandia, Auroracoin, en que todos los Islandeses recibieron de esta moneda virtual para facilitar los negocios internacionales y sus compras locales. En los Estados Unidos también hay mucho interés en este nuevo mercado o modalidad de pago, pero muchos estados y el gobierno federal aún están determinano que reglamentos y requisitos se le impondrán a los que hagan cambio de monedas oficiales a monedas virtuales. La oficina de Impuestos sobre la Renta (IRS), por ejemplo, decidió considerar a las monedas virtuales como una propiedad, que genera impuestos cuando se vende, o cuando a uno le pagan con estas “cryptomonedas”.Pero los estados de Washington y Texas prefieren considerarlas dinero.
Algunos países, simplemente determinaron que Bitcoins y las monedas virtuales son formas de pago que no son dinero real… algo como los “chips” de un casino, que no son reconocidos universalmente… pero que generan ganancias (o perdidas) y deben ser declarados al pagar impuestos. Y muchos ni siquiera los llaman “instrumentos monetarios” (como son los cheques, money orders, etc.) debido al anonimato de los dueños. Personalmente, creo que esto puede cambiar en el futuro cercano, debido a las leyes de prevención del lavado de dinero y prevención del financiamiento del terrorismo, pero eso sería tema para otro artículo.
Hace poco se creó un nuevo centro de compra/venta de drogas, el “SilkRoad2” que aparentemente hizo algunos cambios a su sistema de control para protegerse de la investigación policial, pero aparentemente a principios de Febrero del 2014, de una forma u otra, le robaron mas de 2 mil Bitcoins a SilkRoad2 y esa organización publico las llaves criptográficas de los ladrones (o seria solo uno) para que todos los usuarios de Bitcoin estuviesen alertas si alguien quiere negociar esos Bitcoins robados. En breve, los Bitcoins aparentemente son rastreables y si se puede saber e identificar quien los tiene… porque la cadena de datos (el “chain”) tiene identificado cada Bitcoin producida y quienes la han manejado, según su llave/”key” pública (equivalente al nombre de usuario que usamos para identificarnos).
Tremenda sorpresa para muchos: Ahora todo el que compro o vendió drogas, o armas, u otro producto ilegal de pronto estará preocupado porque el anonimato no es absoluto. Pero, a mí no me sorprende: cuando viajo a otro país casi siempre me encuentro con un amigo o amiga en los lugares menos pensados… y mi “secreto” o “anonimato” (si lo hay) queda al descubierto. Por eso, pienso que lo de el “anonimato” es como el viejo dicho de que no existe secreto si lo sabe más de una persona.
Para concluir esta nota, déjenme repetir que las monedas virtuales ahora se han vuelto populares y los sectores financieros y gobiernos las están estudiando cuidadosamente. Bitcoin, la más reconocida de estas monedas virtuales, tiene una ventaja que también es desventaja: no tiene control centralizado ni gobierno que la proteja. En cierta forma es como la banca norteamericana antes de la “Gran Depresion”, en que muchos bancos imprimían sus propios dineros, y el fracaso de un banco le costaba a muchas familias todos sus ahorros. Cada uno de nosotros puede invertir en Bitcoins, aunque en los Estados Unidos hay más controles federales y estatales, pero en Canadá y el resto del mundo dicen que es sencillo. Si quieren una aventura financiera, esta es una aventura que abre una página nueva a la historia económica mundial. Y es una aventura emocionante, pues cuenta con piratas y todo, si consideramos los nombres de los líderes de Silk Road!
Avisenme si se quieren embarcar en una aventura hacia el futuro.
Manuel Perez,MPA, CAMS, Fundador y Director de CRYPSA
http://crypsa.org
http://bsacompliance.us mperez@crypsa.org
Consultor y Especialista en Cumplimiento, y en “Cryptomonedas”
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